Carmen Sandiego en Chile: una desazón furiosa y entrañable

por · Mayo de 2012

Carmen Sandiego aterriza en Chile

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La banda uruguaya debuta en el país con dos presentaciones, donde mostrarán gran parte de “Joven edad” (2010), su más reciente y celebrada producción. De la influencia de Pixies, The Breeders y los TNT; de su amistad con Dënver; de libros y de Uruguay nos hablan aquí las tres cuartas partes de Carmen Sandiego.

El nombre es el mismo que el de la villana escurridiza del videojuego y de la serie infantil. Pero ellos no son una persona. Partieron dos y ahora van cuatro, viven en Montevideo y hacen canciones que hablan ―entre otros temas― de padres ausentes, zombies, tamagochis, sexo y gremlins. Y están contenidas en sus dos Eps: Vida espiritual (2006) y Ristampa (2008), así como en sus álbumes Nanas (2008) y Joven edad (2010), desde donde saldrá gran parte de lo que presentarán en Santiago.

Flavio Lira nos cuenta, desde Montevideo, que la banda partió como un dúo, formado por Leticia Scrycky y él, y “con esa formación sacamos dos Eps y un disco. Para este último, que se llama Nanas, nos pareció que algunas canciones necesitaban batería para tocarlas en vivo. Ahí llamé a Matías (Lens), que era amigo del liceo y con el cual ya habíamos tocado antes en una banda que no llegó siquiera a tocar en vivo y que se llamaba Suzanne Sommers. Ezequiel (Rivero) se unió después a tocar en un par de canciones y como productor del Joven edad, y desde entonces se volvió el cuarto y por ahora final miembro de la banda”.

Para los que ya hayan escuchado Joven edad, quizás se hayan sorprendido por letras de canciones como Piba chorra, Mi novio gremlin o Asco al sexo, donde se conjuga una lírica nostálgica, pero rabiosa; canciones muy dispares en el estilo musical y en el tempo, pero que se transforman en uno de los grandes méritos de Carmen Sandiego: pasar de melodías prácticamente susurradas a otras coronadas con gritos desesperados y desafiantes sin parecer impostados. Para indagar en sus textos y referentes, en sus gustos y sobre lo que presentarán en su debut en Chile, acá algunas preguntas y respuestas.

En las letras se nota un cierto desencanto juvenil algo furioso, pero por otra parte una desazón entrañable, ¿qué es lo que pretenden reflejar o rescatar?
Flavio: Me alegro que mi desazón sea entrañable. No tengo mucha idea como contestar esto. Generalmente las letras salen a través de juegos como “¿No sería divertido/interesante contar una historia desde este punto de vista?”. También creo que, en un principio, mis letras son más bien por la negativa. Soy muy histérico con las letras de los demás, entonces me esfuerzo para no hacer ninguna de las cosas que hacen otros y que me parecen horribles. Básicamente intento que tengan sentido, tengan cierto humor, rimen y no me den vergüenza ajena.

En “Mi novio gremlin” se hace referencia a los fabulosos T.N.T y en el video aparece la portada de un disco de Harry Connick Jr. A raíz de esto quisiera saber, ¿si estos son referentes musicales para ustedes?, ¿a qué músicos admiran?
Flavio: Los T.N.T son una de mis bandas favoritas. No sé si es una influencia real en Carmen Sandiego. De hecho, no sé realmente cuales son las influencias que tenemos, ya que somos bastante eclécticos en cuanto a gustos musicales. Sobre músicos que admiro, creo que mi favorita fue y será Kim Deal, porque amo a las Breeders y porque debe ser una persona adorable. Ahora voy a listar los cinco discos que más estoy escuchando últimamente, sólo por antojo, recomiendo que los otros Sandiego lo hagan:

1. 3 – Dúo Melódico.
2. China es otra cultura – Linda Mirada
3. Orquesta – Carlos Cutaía
4. Mueran Humanos
5. Retumbarama – Los Ginkas

Ezequiel: Lo que más estoy escuchando últimamente es un compilado llamado Las mejores 100 canciones del rock argentino, hecho por la revista online Pink moon. Tiene un montón de canciones que me gustaron un montón y jamás hubiera escuchado de otra forma. Sobre discos, pongo 3: Maracaibo, de La estrella de David; It’s all true, de Junior Boys y The ship’s piano, de Darren Hayman.

Matías: Los Pixies son mi banda preferida de toda la historia del universo. Por lejos. Para mis oídos hay un antes y un después de la primera vez que los escuché. A ellos los amo a todos, cada uno por algo. Después como “baterista que admiro” (o algo así) creo que elegiría (sacando a Lovering, que no entra en la categoría “baterista” sino “baterista de Pixies”) a Keith Moon o a Gene Krupa, por un tema de balance técnica – carisma. Me gustan mucho los bateristas de los sesentas y primera mitad de los setentas, en general: Mitch Mitchel, John Bonham, por ejemplo. Aparte de todo, Meg White. Respecto a lo que estoy escuchando, hace tiempo que no ando a la búsqueda de cosas “nuevas”. Estoy más que nada buscando en cosas desde los noventas para atrás. Creo que tengo una especie de vicio con Dylan.

Uruguay se ha destacado en el panorama literario hispanoamericano con autores como, J.C. Onetti, Felisberto Hernández o Mario Levrero, ¿tienen algunos autores favoritos?
Flavio: Creo que mi autor uruguayo favorito es Henry Trujillo. En particular una novela que se llama La Persecución. Después, autores que me influyen mucho son Dorothy Parker, Dennis Cooper, Martín Rejtman. Son muy diferentes entre sí, lo sé, pero soy un lector medio desprolijo.

Tenemos una imagen de Uruguay como un país pequeño, sobrio, con buen acceso a la educación y a la salud. Por otra parte, cierto tipo de cine se ha encargado de exportar una imagen bastante melancólica del país y su gente, pienso en “Whisky” (Rebella-Stoll, 2004) , en “La perrera” (Manolo Nieto, 2006), en “Gigante” (Adrian Biniez, 2009). ¿Cuál es su visión del Uruguay de hoy?
Flavio: Teniendo en cuenta que hay enfermeros asesinos y el porcentaje de gente que termina el liceo quedó estancado hace veinte años, yo te diría que eso de la educación y salud es mentira. La imagen de país melancólico y su gente me tiene bastante cansado, es un lugar común que sí, supongo tiene raíces en la realidad, pero se terminó volviendo algo con el cual los artistas obtienen una licencia para no hacer nada nuevo.

Ezequiel: Yo creo que la imagen melancólica siempre estuvo ahí. Si escuchas la música popular o tradicional de acá, comenzando por Zitarrosa y continuando con, no sé, Jaime Roos, siempre hay cierta melancolía y tristeza en el aire. Lo mismo en el cine o en la literatura. Creo que viene en parte de nuestras raíces inmigrantes, sumados a un nivel de educación razonable sumado a unas expectativas de progreso y éxito en la vida más bien bajas.

Matías: En el contexto de América Latina y más concretamente de Sudamérica sin dudas somos un país pequeño (geográfica y demográficamente), sobrio. No sólo pequeño y sobrio sino que también envejecido. En la general, podría decirse que acá no pasa mucha cosa. Hay falta de iniciativa en muchos ámbitos y a su vez es todo muy difícil para cualquier emprendedor o cualquiera que quiera hacer algo “diferente”. Los temas de la educación y la salud creo que son inabordables en lo que pueda llegar a escribir acá.

¿Cómo se forjó la amistad entre Carmen Sandiego y Dënver?
Flavio: Yo conocía sus canciones por lastfm, y me gustaba el Totoral antes que ellos se pusieran en contacto para ver si podíamos tocar juntos. Lo intentamos un par de veces sin éxito hasta este año, que tocamos en Montevideo. Uno siempre tiene miedo de que los integrantes de las bandas que le gustan sean personas horribles, pero por suerte no es el caso, ellos son buenos.

¿En qué está Carmen Sandiego? ¿Se viene pronto un nuevo disco?
Flavio: Esperemos que este año empecemos a grabar el próximo disco. Tenemos ganas de grabarlo en vivo, y para eso hay que ensayar mucho.

Ezequiel: Tenemos más de 20 canciones compuestas y tenemos que grabar algo cuanto antes, antes de que nos enloquezcamos o nos aburramos de ellas. Pero sí, seguramente grabemos a mitad de año, si es posible en vivo o lo más cercano a en vivo que nos podamos permitir.

Finalmente, ¿qué van a mostrar y qué esperan de su presentación en Chile? Inviten a los lectores.
Flavio: Probablemente hagamos una mitad de canciones del Joven Edad, porque me da la sensación que es el disco nuestro que la gente allá puede llegar a conocer. La otra mitad van a ser todos temas nuevos, que probablemente estén en lo que grabemos este año.

Ezequiel: Para la gente que nunca nos vio el vivo, creo que el show los puede sorprender un poco ya que en general las canciones las tocamos bastante más fuerte y en versión más “rock”. Aunque también nos gusta tocar partes muy muy tranquilas y climas. Supongo porque nos gusta Yo La Tengo y esas cosas de los contrastes.

Carmen Sandiego en Chile
Bar Onaciú, Santiago – 31 de mayo, junto a Fakuta
Espacio Cellar, Santiago – 2 de junio, junto a Dënver

Carmen Sandiego en Chile: una desazón furiosa y entrañable

Sobre el autor:

León Álamos

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