Chao Moebius: artistas chilenos despiden al maestro del cómic

por · Marzo de 2012

El maestro del cómic fallece a los 73 años

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A los 73 años, uno de los grandes del cómic ha dejado de existir. Jean Giraud (París, 1938), más conocido como Moebius, nos deja un legado en el que plasmó un universo particular. Por ahí rondan el Teniente Blueberry, el Mayor Fatal y la saga El Incal (creada en conjunto con Jodorowsky), el cómic europeo que alcanzó el récord de un millón ejemplares vendidos. La influencia del artista es tal, que desde este rincón del mundo, realizadores chilenos quieren también despedirlo.

Rodrigo Salinas dibujante
(Carlitos Marx, El Reino del Sí, Arturo Pratt is not Dead):

Salinas. foto: artishock.cl

“Lo conocí a través de la Trauko, que publicaron una historieta medio a la mala, y después compré el libro El Garage Hermético de Jerry Cornelius, en el Kiosko, una cuestión que quedaba en Providencia, y me costó un ojo de la cara pero me encantó: me voló la cabeza. Al comienzo del libro, él explicaba cómo lo había trabajado: el editor de Pilote (Jean-Michel Charlier) le había visto dos páginas sueltas y le dijo oye hazme una historia con este personaje, y al siguiente mes le decía ¿oye, y la historia? y Moebius le respondía ¿qué historia?. Y las hacía apurado. Todos los meses las hacía apurado, y cuando tenía que hacerlo, iba contra la máquina, improvisando. Decían que Moebius era el mejor dibujante del mundo, así como Maradona era el mejor futbolista del mundo, me gustaba eso, pero Moebius decía que (Katsuhiro) Otomo era mejor que él. Y a pesar de ser el mejor del mundo, él corría el riesgo, cambiaba siempre el estilo. Cuando fui a Lyon, en Francia, me compré todo lo que me faltaba de Moebius. Me compré unas ediciones la raja, antiguas. Hay ene cosas que tengo en francés y no cacho nada de lo que dicen, pero no importa porque tampoco nunca he entendido mucho sus historias. El Inside Moebius es la raja, porque los personajes lo buscan a él, siempre con la idea de que no pasa nada. Yo sin ser un buen dibujante me tomé al callo lo que dice Moebius, yo improviso mis historietas, estoy todo el tiempo improvisando. Moebius, lo más grande”.

Nelson Dániel dibujante
(Lucca, 1899, Road Rage):

“Pensar el cómic sin Moebius es siniestro. Saber que hay muchos buenos pero ninguno cercano a la pluma de Moebius es desolador. Para mí hay muchos nombres, antiguos, contemporáneos, underground, todos buenos, muy talentosos, aportes al universo y al lenguaje del cómic: Moebius es todo eso a la vez. Es mucho mas que una pluma talentosa, es estilo en plenitud, es dibujo ante todo. Se hizo y deshizo una y otra vez para mostrarnos-mostrarse que ante todo es dibujante y sus recursos están al servicio del papel. No logro recordar algún dibujo o cómic que no me guste de Moebius, no recuerdo dejar de sorprenderme tras ver una nueva tinta, acuarela o pintura, menos aun alguna secuencia, en mi memoria no existe Moebius sin una pluma dibujando. Como siempre, como siempre, hasta siempre”.

Jorge Baradit escritor
(Ygdrasil, Synco, Policía del Karma):

Baradit

“Moebius encarna, al menos para mí, la obsesión por traer un mundo completo a la luz. Es de esos pocos creadores capaces de echarse sobre los hombros la creación de un universo completo a lo largo de obras disímiles. Más que un creador parecía un cartógrafo viajero, el Marco Polo alucinado de un mundo que se construía dibujo a dibujo a lo largo de años de epifanías maravillosamente delineadas. Mapa, tras mapa, ilustración tras ilustración en una bitácora que quizá, puesta en volúmenes, constituya la topografía de un cosmos que existe en alguna parte, un enciclopedista de su propia Tlön armada a punta de línea perfecta y color preciso”.

Claudio Álvarez (Alvarex) dibujante
(Osos poéticos y filosóficos):

“Para mí, lo que importa del loco es su estilo, porque tiene como la capacidad de dibujar la soledad, aunque sea a través de una multitud. Todas las weás que hace son tan áridas, desde los ojos del gato a las ciudades futuristas: es como que todo es un desierto, llega a dar sed la weá”.

Martín Cáceres dibujante
(Policía del Karma):

“La principal característica de Moebius fué su versatilidad como creador. Se movió con absoluta comodidad en el cómic, en la ilustración y en el diseño conceptual para cine y los videojuegos, entre otros, esto de la mano con su capacidad de elegir registros estilísticos diferentes. Su obra trasciende el mundo del cómic, y pertenece por derecho propio a aquello que difusamente llamamos Arte, así con mayúsculas. Creo, por otro lado, que Moebius tiene una importancia histórica mayor. Es responsable de crear un nuevo paradigma en el modo de representar la realidad a través del dibujo: su trabajo es un punto de inflexión en el campo del cómic, de un modo muy parecido a lo que pasó con Noel Sickles y Milton Caniff en los años 30 del siglo XX. Uno de los artistas mas prolíficos del cómic, tuve la fortuna de compartir con el en una de sus visitas. Afable, increíblemente humilde, se dió todo el tiempo del mundo para revisar mi trabajo. Solo se me ocurre decir que uno de los mayores genios del siglo XX ha partido”.

Francisco Ortega escritor
(El Horror de Berkoff, 1899):

“La importancia de Moebius al mundo del cómic se resume en una comparación bastante obvia, equivale al cómic lo que Truffaut y Godard al cine. Le dio identidad y un rostro al cómic francés haciéndolo universal. No fue el primero ni el único, pero sí el nombre que sacó la Bande Desinee del país galo y lo llevó al resto del mundo. EE UU conoció al cómic francés por él. Para mí es una nombre clave, fundamental como objeto de estudio, sus obras son escuela de narración secuencial. Y en lo más cercano, fue por Moebius que yo conocí el cómic de autor y adulto, gracias a notas en Trauko y Bandido en los 80 y porque en la UFRO, cuando entré a Periodismo, había una colección de antología de Metal Hurlant con historias suyas y Jodorowsky”.

Chao Moebius: artistas chilenos despiden al maestro del cómic

Sobre el autor:

Daniel Hidalgo (@dan_hidalgo). Publicó los libros Barrio Miseria 221 (2009) y Canciones punk para señoritas autodestructivas (2011).

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