Eurocopa 2012: un inicio regulado por el Banco Central

por · Junio de 2012

Eurocopa 2012: un inicio regulado por el Banco Central

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La fiesta empezó humilde. Así como Europa se está debatiendo entre la austeridad o el gasto público, la Eurocopa se decidió a partir sencilla, sin tirarlo todo a la parrilla. Polonia contra Grecia, partido inaugural, y ninguna superestrella sobre el campo. Un inicio como regulado por el Banco Central.

El torneo europeo de naciones es la segunda competición de selecciones más importante, por sobre la Copa América. Tiene menos historia, sí, pero también más competitividad: mientras acá el inmenso palmarés se lo dividen Uruguay, Argentina y Brasil, sin contrapeso y durante casi un siglo; en Europa, de trece ediciones, han salido nueve campeones distintos, desde la obvia Alemania hasta la asombrosa Dinamarca. Siempre hay sorpresas, nada es seguro, y cada equipo, por impensado que sea, llega por méritos propios y sin invitación.

También hay mucho de nostalgia, de rememorar lindos momentos. Uno de mis primeros recuerdos futbolísticos nítidos, además, tiene que ver con una Euro. Wembley, 1996, y después de ese gol yo pensaba que el mejor jugador del mundo era inglés. Paul Gascoigne tira un sombrero de zurda al defensa escocés y antes que caiga un derechazo furia al primer palo. El partido lo relataba Tito Fouillioux y lo comentaba Nestor Isella, ambos de chaquetas blancas, en vivo por Canal 13.

O el 2000, cuando de seis penales tirados durante las semifinales, Holanda sólo logra meter uno. Italia pasa a la final contra Francia, que la tiene ganada hasta el minuto 93 cuando Wiltord empata y obliga el alargue. Al rato, un flaco Trezeguet muestra su torso desgrasado al celebrar el gol de oro.

Este año, la Euro se nos mezclara en el desorden del calendario: nuestro Apertura que todavía no termina, la Copa Libertadores que aún no se define y las Eliminatorias, que cada vez son más una batalla que un partido. Entre estas canchas barrosas e hinchadas reprimidas se asomarán los partidos desde Ucrania y Polonia, dos países llenos de apellidos raros, que desde acá todavía parecen sombríos y sospechosos más que futboleros.

Justamente Polonia, desde su maravilloso estadio Nacional de Varsovia, inauguró el torneo contra Grecia, en un partido impredecible, que bien podía ser un bodrio o quizá un festival de emociones. Ni lo uno ni lo otro. Grecia llegó como siempre a estos torneos, sin asco a defender ni a reventar la pelota, como si le tuviera fobia a eso redondo que circula por el pasto. A Polonia, entonces, le tocó proponer, y en los primeros minutos no lo hizo nada mal. Con la posesión indiscutida, logró desbordar seguido —casi siempre por derecha— a una abierta defensa griega. El gol cayó rápido, cabezazo de la figura Lewandowski, la gente como loca y más con la falsa expulsión a Papastathopoulos. Pero entre tanto ajetreo los polacos se enredaron solos: de un error tonto vino el empate y de otro más un penal y la tarjeta roja para el arquero Szczesny. Lo atajó el suplente y se celebró como un triunfo.

Después vino Rusia, que aceptó el supuesto favoritismo que tiene en el A, el grupo a priori más modesto de la Euro. Se comieron a los checos en cuatro mascadas, las dos primeras muy rápidas y de contra, las segundas bien juntas y definitivas. Un 4-1 más bien exagerado, aunque sirve para demostrar que los rusos no son una broma, que parecen descorazonados y pecho frío, pero esa misma frialdad es la que los hace implacables.

La entrada estuvo más bien tibia pero de a poco se entra en calor. Mañana juega la desabrida Holanda, igual favorita, y de fondo un platazo: la mejor Alemania desde 1974, con Özil al frente, contra Cristiano Ronaldo y sus putitos. Austeridad al comienzo, la opulencia para después.

Eurocopa 2012: un inicio regulado por el Banco Central

Sobre el autor:

Cristóbal Bley es periodista y editor de paniko.cl.

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