Crónica desde Atlantic City, con Metallica tocando completos el “Ride the lightning” y su disco negro.
Existen dos ciudades del juego en el país del tío Sam: Las Vegas y Atlantic City y ayer aposté todas mis fichas a la segunda. Llegué a ver el primer festival de una de mis bandas favoritas. Lo sé: qué clase de periodista parte contando que es fanático de la banda que tiene que reportear ¿será parcial? Y la respuesta es NO, siempre gana el casino o sea… la banda.
El Orion Music Festival tendrá a más de 30 bandas en dos días, una especie de Lollapalooza en donde Metallica cerrará las dos noches tocando por primera vez en la historia los discos Ride the lightning (1984) y Metallica (1991) de principio a fin.
Todo ocurre en Bader Field una especie de Parque O’Higgins, tres veces más grande y a 30 minutos a pie desde el famoso Caesars Palace o Trump Plaza. Un carrito de golf me lleva a la sección de prensa y de fondo escucho la prueba de sonido, tengo una sonrisa de oreja a oreja con Fade To Black. Me distrajeron, no quería jugar. Llegué, me di una vuelta por el casino y elegí mi mesa.
Comienza la conferencia de prensa y nos cuentan un poco de las bandas y rarezas que tendrá el festival. Hetfield trae los autos, Rob la cultura skater, Kirk, que aprovecha de contarnos que su libro sale en octubre, trae el arte y la pintura y, para cerrar, Ulrich con la carpa Hit The Lights, el cine documental. “Ahí voy a estar yo. Todos moviéndose y yo esperando en la carpa con buen clima y aire acondicionado viendo documentales” -dice el batero. Ojalá se raje con las cabritas pienso yo, quiero ver Mission To Lars.
Lars quiere ver a Baroness y Arctic Monkeys, Kirk a Ghost y Cage The Elephant y Rob suelta su frase “si no digo Suicidal Tendencies me pegan una patá en la raja”. Reímos. Son muchas las bandas que tocan este fin de semana y tendré tiempo para comentar varias, pero insisto hoy el mundo conoce “EL” festival de Metallica. Compré fichas, estoy listo para apostar.
El micrófono chilla y James Hetfield se toma la oreja, empezó la joda. Soy fanático desde pendejo de Metallica y me están agarrando para el hueveo, notable. No alcanzo ni a presentarme y Lars Ulrich me interrumpe: “¡Chile! Hemos estado en Chile. Vamos a ir a Chile pronto, solo tienes que invitarnos”, yo los invito le contesto, ya rompimos el hielo.
¿Existe una posibilidad de llevar este festival a otro país o incluso a Sudamérica? “No lo sé” responde Lars “pregúntame el domingo o dentro de 72 horas. Ahora no te podría contestar eso. Hemos pasado por tanto para hacer esto bien y perfecto, que no veo otra cosa más por ahora, quizás el 2013”.
Un periodista gringo pregunta ¿solamente tocarán esos dos discos, habrá sorpresas? ¿Quieres alguna canción en particular? Le pregunta la banda. Pienso en Hit The Lights, Jump In The Fire, Dyers Eve, pero no digo ninguna, me gustan las sorpresas. Todo en manos del Crupier.
Se acaban las preguntas y todos tenemos que partir. Me vuelvo caminando a mi hotel bajo la lluvia escuchando The Call Of Ktulu. Se viene algo grande. Perdí todo, pero me voy contento. Ulrich me debe una conversa, veré si lo pillo el domingo.
* Transmisión vía stream el día del concierto, desde las 17:30, en este link.
